¿Qué puedo decir acerca de mí?, que soy una joven sin oficio
ni beneficio -por ahora… aunque si estudio arte, esto seguirá siendo así, al
menos según esta sociedad – que de cultura no sé tanto como quisiera, el precio
del saber es alto en este lugar; los libros cuestan, la educación aún más.
Husmeo de vez en cuando algún vericueto en Amazonas (un
lugar del Centro de Lima donde se encuentran libros a un precio asequible),
aunque el dinero no alcanza a veces ni para eso y la calidad de los libros que
vendían ha bajado atrozmente… Y no hablo conforme a editoriales o ediciones,
sino al contenido de los libros que venden… Ahora es más complicado encontrar
un buen libro entre tanta boñiga salida de la cabeza de pseudoescritores (y no
es que aquello que escribo sea mejor. No he publicado nada físicamente, hasta
ahora solo trato de expresarme y mejorar cada día más).
Cuando uno quiere aprender, siempre encuentra el modo de
hacerlo… Sin embargo ahora que mi mamá
ya no es bibliotecaria, me he quedado sin recursos. Para colmo, se me ha metido
en la cabeza la idea de estudiar Arte y ante la cara de horror de mi familia al
anunciarles lo que había planeado hacer con mi vida (y mi sonrisa bobalicona de
utopista en mal tiempo), han llegado a la conclusión de que soy una soñadora
empedernida… Ah, claro, también a darme por, próximamente, muerta de hambre. Es
que ser artista es una desgracia, al menos en Perú, al menos en este mundo
capitalista. Un artista no sirve para nada, me han dicho hasta el cansancio. Me siento en la época del modernismo.
En todo caso, no estudiaré para ser (directamente) una
artista, sino una conocedora del arte.
No creo que se deba estudiar para ser artista, con esos dones se nace y se
muere… Es bueno adquirir técnicas, sí; pero tratar de volverse un artista a la fuerza, sin
tener la vena artística, no sirve de nada. Ejemplos hay muchos. Otra cosa muy distinta es que la gente tome
por artista a cualquier gaznápiro que salga por la televisión.
En resumen, estoy condenada a ser vista como un
ente inservible (por un buen tiempo), pero dudo que vaya a morirme de hambre. Uno encuentra siempre
algún trabajo, busca el modo de sobrevivir... Tampoco pienso quedarme donde estoy, esperando a que alguien más haga algo por mí. Planeo vivir estudiando, algo dentro de todo eso ha de darme algo de dinero para vivir.